Debates y Combates es una publicación cuatrimestral bajo la dirección de Ernesto Laclau. Editada en Buenos Aires con el respaldo de Abuelas de la Paz y la Universidad Nacional de San Martín, contando con la distribución del Fondo de Cultura Económica.
Es un hecho sumamente auspicioso el disponer de un espacio de elaboración teórica de los nuevos procesos que se suceden en el país y en la región, con acceso masivo.
El primer número, aparecido en noviembre pasado, presenta una sucesión de interesantes artículos. La presentación, a cargo de Ernesto Laclau y Paula Biglieri, la co-directora, que reproducimos más abajo.
Sobresalen, además, la mirada sobre La política democrática en la época de la postpolítica por Chantal Mouffe. Como así El enfoque discursivo de la política desarrollado por la investigadora del Conicet, Paula Biglieri.
Mercedes Marcó del Pont aporta su visión ante La crisis internacional y el abanico de políticas: los desafíos de las economías emergentes. Sobresale, también, el disparador artículo de Eduardo Rinesi sobre Notas para una caracterización del kirchnerismo.
Valoramos el ejercicio de la vieja usanza de convertir en negro sobre blanco la construcción y debate de ideas. Y la envergadura que cobra en etapas de reformulaciones, agotamiento de modelos y delineamientos de parámetros de futuro. El que existan, vitales y plenos, ámbitos de debates y combates. Recordamos que, en la década del '90, en una actividad encauzada por José Pablo Feinmann, invitaba a pensar desde éste lugar en el mundo. Apelando a nuestras tradiciones y culturas. De nuestras experiencias exitosas o frustrantes. Recurrir a las postulaciones de pensadores de otras latitudes como un requisito necesario para aspirar a la construcción de un pensamiento crítico y positivo para nuestras demandas, al menos con el etiquetado: hecho en América Latina.
Precisamente, la vitalidad de las expresiones sociales, económicas, políticas de esta parte del mundo implican, también, una necesaria activación de los canales de prácticas y pensamientos. Nuestro país, viene articulando un movimiento de ideas interesantísimo del cual. cada vez más, se parcelan porciones de empendimientos en diferentes nucleamientos que iremos comentando en sucesivos post. Articulación que no debiera quedar apartada de expresiones de la región. El intercambio necesario, como así la información de los nuevos emprendimientos, formulan una auspiciosa batalla cultural.
Presentación
Por Ernesto Laclau y Paula Biglieri"Debates y Combates comienza a publicarse en una coyuntura muy precisa y respondiendo a las exigencias de la misma. Desde el punto de vista político, intenta intervenir y echar luz sobre los cambios que América Latina ha experimentado en la última década con la instalación de regímenes nacional-populares en Venezuela, Bolivia, Brasil, Ecuador y Argentina. Esta transformación ha operado en una multiplicidad de direcciones. En primer término, estamos asistiendo a la desintegración del consenso de Washington, que presidió la política neoliberal de los años 90. A través del debilitamiento de los lazos que unían a nuestros países con los organismos financieros internacionales, de los progresos en la integración continental, y de una serie de medidas económicas tendientes a la redistribución de la riqueza, nuestros pueblos parecen haber entrado más firmemente que en cualquier otro período de nuestra historia en la ruta del progreso social. Pero, en segundo término, estos cambios no hubieran sido posibles sin una considerable ampliación de la esfera pública, resultante de la incorporación al proceso político y a la gestión social de numerosos sectores que habían estado tradicionalmente excluidos de ella. Podemos decir que América Latina está más cerca que nunca de realizar el ideal de una auténtica democracia participativa. Y, en tercer término, todos estos cambios se dan en el marco de regímenes democráticos claramente afianzados y del respeto a los derechos humanos. El pasado dictatorial de los años 1960-1980 está definitivamente perimido. Debates y Combates se propone analizar minuciosamente los diversos aspectos de esta transformación epocal. Un segundo objetivo de nuestro proyecto es promover la crítica cultural en la dirección del afianzamiento de una genuina cultura latinoamericana. Recuperar y reformular la tradición es algo que consideramos como el complemento absolutamente necesario de la toma de posición política. Esta toma de posición sólo es posible si se logra comprender la realidad actual, interpretarla teniendo en consideración los sucesos del pasado, construyendo memoria y también sosteniendo una dirección que marque nuevos rumbos. Es necesaria una mirada crítica hacia las narraciones hegemónicas, simplistas o “naturalmente” establecidas, un pensamiento reflexivo que permita el desocultamiento y la reconstrucción de discursos más propicios a los intereses comunes. Pero nuestros objetivos sólo estarán completos si tenemos presente que además de intentar presentar alternativas a las formas de pensamiento existentes –capaces de promover cambios en nuestra comunidad- al mismo tiempo reconocemos nuestra implicación y permitimos que lo social nos atraviese y transforme. Ya sea mediante el juego de crítica y autocrítica del pensamiento y acción política, generando la posibilidad de crear nuevas formas de cultura, prácticas sociales alternativas, nuevos modos de comunicación, como también nuevos conceptos para crear nuevas realidades. Nuestra revista impulsará y acogerá con entusiasmo en sus páginas todas las contribuciones relativas a la historia cultural latinoamericana en sus distintos aspectos –literarios, artísticos o teóricos-.
Finalmente, Debates y Combates aspira a ser un foro de discusión teórica. El pensamiento filosófico ha experimentado una transformación radical en los últimos cien años, que abarca todos los aspectos de la reflexión teórica, desde la economía y la teoría social y política hasta la lingüística, la retórica y el psicoanálisis. Podemos decir que la reflexión teórico-filosófica de comienzos del siglo XX se había iniciado con tres ilusiones de inmediatez, de acceso inmediato a las cosas mismas. Ellas fueron el referente, el fenómeno y el signo, y dieron lugar a tres tradiciones fundamentales: la filosofía analítica, la fenomenología y el estructuralismo. La historia de estas tres tradiciones es notablemente paralela: en cierto punto, la ilusión de inmediatez se disipa, y es necesario pasar a afirmar la centralidad ontológica de un tipo u otro de mediación discursiva. Es lo que ocurre en la filosofía analítica a partir de las Investigaciones Filosóficas de Wittgenstein; en la fenomenología, a través de la analítica existencial de Heidegger; y finalmente, en la crítica posestructuralista del signo. Es necesario señalar que una transición similar ha tenido lugar en el campo del pensamiento político. Para referirnos tan sólo a la tradición marxista, baste señalar la transición que se da desde el existencialismo clasista de la Segunda Internacional, sólo en parte interrumpido por el intervalo leninista, a la reflexión de Gramsci, que introduce todo un nuevo arsenal conceptual –hegemonía, bloque histórico, guerra de posición, voluntad colectiva- que cambia enteramente el terreno ontológico de la reflexión política. Y en nuestras sociedades globalizadas, esta dirección analítica ha avanzado en las diversas escuelas que, de un modo general, podríamos calificar como posmarxistas.Debates y Combates intenta promover este intercambio teórico que cree el marco para una rica intertextualidad en a que diversos proyectos intelectuales y políticos puedan inscribirse. Todos aquellos que se sientan interpelados por las líneas generales de nuestro enfoque están invitados a colaborar con él".